Un 1 de enero de 1985, la Estación de RENFE en Totana amanecía con un paisaje insólito. Pese a las resacas de esa Nochevieja, más de mil vecinos y vecinas llenaban sus andenes desde primeras horas del día. Pancartas y la consigna de “No el Cierre de la Estación”. Más insólita aún era la visión enfrente de unos cien efectivos del GAR, prestos y en posición, con su material antidisturbios. Se oye a lo lejos el pitido del ferrobús de Lorca. El vecindario ocupa la vía férrea y el tren da el alto. Al momento, la carga policial se produce. Golpes y gases. Son detenidos tres vecinos: El Ringo, Juan Antonio Lorca y Ginés Carreño. Serán conducidos al acuartelamiento de Murcia. Al atardecer se les libera y serán recibidos en la noche de ese Año Nuevo, casi como héroes, por la multitud agolpada frente al Ayuntamiento.
Fueron varias semanas de concentraciones en la Plaza de la Constitución. De comisiones vecinales a Murcia y de pronunciamientos de la Corporación Municipal. Para febrero, RENFE cede y anuncia que ya no cierra la Estación de Ferrocarril de Totana. Y así ha permanecido hasta nuestros días.
36 años después, otro peligro amenaza la continuidad de la Vía Férrea de Murcia a Aguilas y Almendricos. Las poblaciones de Alcantarilla, Librilla, Alhama, Totana, La Hoya y Lorca también se quedarían sin comunicación por tren. Adif, la concesionaria de infraestructuras ferroviarias del Estado, tienen la intención de cerrarlo todo, las estaciones, los raíles y los trenes durante los próximos tres años. En ese tiempo, se acabarían los Cercanías, el automotor que llega hasta Alicante y el Talgo con Barcelona desde esas 8 poblaciones. A Totana, también nos tocaría.
La razón que esgrime Adif es la imposibilidad de mantener durante esos tres años abierto el entramado de raíles existente por su incompatibilidad con las obras del AVE hacia Almería. El Sindicato Ferroviario de Comisiones Obreras ha expresado su disconformidad con esas razones. En un comunicado apostillan que “…Adif siempre valora la opción de suprimir temporalmente los servicios de trenes, lo intentaron en 2015 cuando propusieron el cierre temporal del tramo Albatera-Murcia, por unos meses, para adelantar las obras, no se realizó por la oposición sindical y de los viajeros, también de las Administraciones Locales y Regionales”.
También el Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Lorca ha expresado su frontal oposición al cierre de la línea C-2 Murcia-Almendricos. Alertan que “…desde que en los años ochenta del pasado siglo XX cerrase la comunicación ferroviaria entre Murcia y Andalucía, se acumula una larga historia de traiciones al servicio público del ferrocarril en Murcia y en Lorca. Y ahora, por lo que parece, tenemos en el horizonte más cercano un nuevo episodio negro que afrontar: el anunciado cierre, durante al menos tres años, de la línea de cercanías Murcia, Lorca, Águilas”.
El Alcalde de Totana y su Gobierno Municipal, ha expresado también su frontal oposición al cierre de la línea de cercanías con Murcia: “…un colectivo de más de un millón anual de viajeros en la Comarca del Guadalentín, de estudiantes, fuerza de trabajo, gente a los servicios sanitarios y de comercio, se van a ver en la privación de un medio de comunicación esencial como es el tren entre nuestras poblaciones. Y con la gravedad, de que con seguridad van a ser más de tres años –siempre son más de tres años, lo sabemos-. Igual que sabemos que una vez cerrada la vía férrea, el deterioro de estaciones y carriles será inminente. ¿Quién nos garantiza que se vuelva a abrir?”
Por de pronto, Izquierda Unida del Guadalentín tiene convocadas a su organización en las poblaciones afectadas para el Miércoles 19 en el Ayuntamiento de Lorca.
Por cierto, como todo se vuelve a repetir, adjuntamos la foto de Juan José Cánovas –el hoy Alcalde- a pie de vía cuando se pararon los trenes en 1985. Otra vez… “Totana ¡Nos quitan el tren!”.
Alfonso Cayuela Martinez